En esta nota del diario El País de España, el autor Idoia Sota nos aventura en los pormenores que le suceden a un inversionista en criptodivisas que no sabe nada del mundo de las monedas virtuales, comienza con una inversión de 700 euros, pasa por muchos estados hasta llegar a perder ese dinero y termina con una reflexión que se usó mucho en la época de la fiebre del oro: “Para qué cavar una mina si puedes vender palas”.
El hecho de estar invirtiendo en criptomonedas no tiene porque necesariamente convertirte en un experto en criptomonedas
Para muchos el verdadero poder de las criptomonedas no está en su valor sino en el mercado tan difícil de explicar que gira alrededor, vendedores de cursos, expertos en transacciones y mediadores son quienes se llevan la tajada.
Imagen meramente ilustrativa https://pixabay.com/photos/broker-trading-stock-exchange-happy-6882754/